"Incluso con 20 años no me sentía tan bien. Sinceramente, era la reacción ante las críticas lo que me hacía mal... es así como reaccionan los campeones", espetó el capitán de la Roma al término del partido. Después de una temporada complicada, tras soportar un mar de críticas por su discreto rendimiento y lidiar con la suplencia en algunos partidos de la mano de Ranieri o Montella, Totti vuelve a sonreir. El ídolo romano está de vuelta.
Más de 18 años han pasado desde que el '10' de la Roma debutara con el primer equipo aquel 28 de marzo de 1993 ante el Brescia. Casi 19 temporadas después, el bueno de Francesco sigue marcando goles y ya ha alcanzado el quinto escalón de la cima del Calcio reservada a los 'killers'. Sólo José Altafini (216), Giuseppe Meazza (216), Gunnar Nordahl (225) y Silivo Piola (274) se interponen en su camino hacia el olimpo del fútbol italiano. Roberto Baggio, otro mito de la Serie A, ya queda atrás.
Son ya 471 partidos en el campeonato doméstico como jugador de la Roma. Muchos entrenadores y un amor incondicional a los colores. Sonó durante muchos años para los grandes de Europa pero él permaneció fiel a su sentimiento, a su camiseta. Al equipo de su ciudad con el que ha disfrutado de éxitos como un Scudetto o dos Coppas de Italia y con el que ha compartido penurias.
Son muchos años y muchas aventuras como para que se dude de su profesionalidad, de su calidad o su estado de forma. Es por eso que Totti salió especialmente feliz del estadio San Nicola el pasado domingo. En el día del trabajador, 'Il Capitano' siguió haciendo su trabajo, y ése no es otro que el de hacer goles. "El rey de Roma no ha muerto" rezaba la camiseta interior que vestía en ese momento, y como poco después matizó él: "y nunca morirá".
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